Durante el Seminario Internacional de Cooperativismo Agropecuario realizado el pasado 28 de agosto e la ciudad de Temuco, la directiva de Campocoop de la mano de su presidente Esteban Díaz, realizó un reconocimiento muy especial a uno de los socios fundadores de la Confederación Nacional de Cooperativas y Asociaciones Silvoagropecuarias.
El galardón fue entregado a Filomeno Meriño, quien a sus 81 años aún mantiene la misma motivación que hace 45 años atrás, cuando comenzó un sueño al formar la Cooperativa La Viñita, en la región de Coquimbo. Filomeno además de fundar Campocoop junto a otros dirigentes, también la presidió y actualmente sigue siendo parte de la dirigencia nacional, ocupando durante el período 2011-2014, el cargo de Secretario General.
Don Filomeno Meriño Acevedo, nació un 14 de noviembre de 1933 en la localidad de La Viñita, dentro de los frondosos valles de la cuarta región de Coquimbo. Ahí, junto a su padre, descubrió la vida de campo, de vinos y muchas cosas más. Siendo el mayor de 8 hermanos, Filomeno tuvo que trabajar desde pequeño para sacar adelante a su familia. En el sector donde creció no había escuelas y por ende, su única escuela fue la vida, las experiencias que le traspasó su padre, y su empuje por querer hacer de La Viñita una localidad que fuera reconocida por sus tierras fértiles, la calidad de sus uvas y el trabajo de los campesinos.
Fue así como su padre lo involucró desde muy pequeño en las organizaciones campesinas y donde él a punta de esfuerzo, logró recoger conocimientos, experiencias y herramientas que más tarde lo llevarían a crear una de las cooperativas más antiguas de Chile que aún se mantienen en actividad. Según palabras del propio Filomeno, él confiesa que sus mayores logros en estos años han sido aprender a leer y escribir, y es tanto el amor por la educación que tiene este hombre, que ante la falta de escuela en su localidad, junto a su Cooperativa decidieron crear una escuela, la C-54 que en 1970 nace y se refugia por 7 años en la sede de la Cooperativa. Hoy esa escuela sigue en funcionamiento, dando educación a los niños de La Viñita.
El sueño de don Filomeno era desarrollar un proyecto social que le permitiera a él y a otros campesinos, poder vivir dignamente y que gracias al Cooperativismo –no exento de dificultades y altibajos- pudo dar respuesta a esa necesidad, hasta estos días. Actualmente, la cooperativa se encuentra desarrollando un proyecto de viviendas que le permitirá a sus asociados tener una mejor calidad de vida.
Este homenaje se le entregó gracias a su esfuerzo, superación y por el rol social que ha cumplido en más de 40 años en el mundo Cooperativo de la Agricultura Campesina.